Modistos destacados.

 Richard Calvin Klein

Diseñador de moda, nacido en la Ciudad de Nueva York. Se graduó del New York's Fashion Institute of Technology en 1962, la experiencia ganada en Nueva York, lo preparó para armar su propia empresa en 1968.
Logró reconocimiento rápidamente, es conocido por el estilo simple pero sofisticado de su ropa.
 
 
 
 
  Kenzo Takada
 1940-
Diseñador de moda, nacido en Kyoto, Japón. Después de estudiar arte y graduarse en Japón, trabajó allí durante un tiempo, pero produjo colecciones independientes en París de 1964. En 1970 empezó una tienda llamada la Jungle Jap, y es conocido por sus ideas innovadoras y uso de diseños tradicionales. Creador de ropa con influencias orientales y Occidentales. 






Ralph Lauren 1939 -

Diseñador de moda, nacido en el Bronx, NEW YORK. Siendo un diseñador novato, se cambió el nombre a mediados de los 50. Fundó Polo indumentaria para hombres (1968) y Ralph Lauren, colecciones para mujeres (1971). Su ready-to-wear casual, era caro pero distinguido por los diseños clásicos y una mezcla rica de tejidos, textura y colores, hizo que ganara ocho Coty Awards. Él se conoció por la publicidad costosa que promovió la imagen de Lauren, como así también por sus productos.
 

  Giorgio Armani
 1935 -
Diseñador de moda. Nacido el 11 de julio de 1935, en Piacenza, Italia. Después d
e pasar brevemente por la fotografía y la medicina, Armani trabajó como un comprador de una tienda en una Milán. Utilizando su conocimiento sobre moda, comenzó a diseñar para la compañía de Nino Ceruti. Armani creó su propia marca, lanzando su primera línea de ropa para caballeros en 1974, y un año después, línea de ropa para mujeres.
Durante los próximos veinte años, Armani construyó un imperio. Con sus diseños simples pero elegantes, adquirió una gran cantidad de seguidores, particularmente en Hollywood. La marca Armani se extendió hasta incluir ropa interior, trajes de baño, accesorios, calzado anteojos. Emporio Armani y Armani Jeans debutaron en 1981. En 1991, Armani abrió Armani Exchange, una cadena de tiendas que venden "diffusion lines" las versiones menos caras de sus diseños. Por 1995, Armani incluyó una línea de fragancias. A fines de los años noventas, las colecciones de Armani tenían ventas anuales que ascienden por encima de los mil millones dólares.
 

 Gianni Versace 1946 - 1977
Diseñador de moda, nacido en di Reggio Calabria, Italia. Se mudo a Milán, y en 1973 empezó ha diseñar en forma independiente para las marcas italianas Genny, Callaghan y Complice. Posteriormente lanzo su propia colección de ready-to-wear en 1978. Es conocido por sus estilo glamoroso, produciendo un rango de vestidos únicos que se volvieron su marca de fábrica, usando a menudo materiales y técnicas innovadoras, como el uso de malla de aluminio, o de "el neo-couture", aplicación de tecnología del láser para fundir cuero y caucho. Trabajó las Topmodels, y sus diseños tienen una enorme fascinación entre las estrellas de Hollywood. Fue asesinado fuera de su casa de Miami Beach, Florida.
 

 CRISTÓBAL BALENCIAGA.


Diseñador de moda español, “padre” de la alta costura. Personaje mítico tanto por la calidad de su trabajo como por la discreción y el misterio que rodeó siempre su vida personal, dado su carácter reservado. En palabras de Coco Chanel, era el único verdadero “costurero” entre los diseñadores.
Nació en Getaria (Guipúzcoa). Su padre era pescador y su madre, costurera. Ya de niño dibujaba los diseños que veía y le gustaba la moda. En esa época contó con el mecenazgo de la marquesa de Casa Torres, que veraneaba en su pueblo natal.
En 1914 abrió su primera tienda en San Sebastián, y luego en Madrid y Barcelona, con notable éxito entre la aristocracia. Consiguió que la Familia Real Española vistiera sus diseños.

A causa de la Guerra Civil, se marchó de España y cerró sus tiendas. Se instaló en París, donde abrió su taller de la Avenida George V en 1937. Ese mismo año presentó su primera colección, con muy buena acogida en la prensa y entre los compradores. Aunque hasta 1948 no abrió allí una boutique. Desde entonces, y sobre todo durante los años 50, se convirtió en referencia de la alta costura.

Como diseñador planteó numerosas innovaciones. Se basaba en líneas simples, cada vez más puras y abstractas a medida que se sucedían sus colecciones: hombros caídos, pinzas en la cintura, vestidos negros, abrigos cuadrados, sin botones... Dominaba los volúmenes y las formas y sus prendas tenían siempre acabados perfectos.

No sólo era un maestro del diseño, sino también de la costura y el manejo de los tejidos. Le gustaban las telas con peso y añadía con frecuencia bordados o pedrería. Sin duda influía en su estética su pasión por los grandes pintores españoles. Una de sus colecciones de trajes de noche estaba inspirada en Zurbarán.

Se retiró en 1968, tras 50 años en activo, y se fue a vivir a Javea, donde murió cuatro años después. Tras su fallecimiento, su firma se mantuvo activa, sobre todo en la línea de perfumería y accesorios. Entre sus colaboradores, que luego crearon su propia firma, están Emanuel Ungaro o Hubert de Givenchy.
Cristóbal Balenciaga


YVES SAINT LAURENT.
(Yves Mathieu Saint-Laurent; Orán, Argelia, 1936 - París, 2008) Modisto francés, uno de los nombres míticos de la alta costura. Hijo primogénito de Charles Mathieu y Lucienne Andrée Saint-Laurent, creció junto a sus dos hermanas con todas las comodidades propias de una buena familia asentada en la Argelia francesa. Su padre, abogado de cierto éxito, siempre quiso que Yves estudiara derecho y éste asistió a una escuela de Orán donde recibió una educación basada en una férrea disciplina que le afectó e influyó en su vida posterior.
Siempre se sintió muy unido a su madre, Lucienne, una mujer bella y elegante que fascinaba a Yves con sus constantes cambios de vestuario. Ella comprendió enseguida al sensible niño y cuando vio que los compañeros de clase se reían de su hijo porque vestía las muñecas de sus hermanas y las marionetas del teatro de la escuela, decidió buscar un centro de aprendizaje de confección y patronaje en París donde pudiera desarrollar todo su talento.

Yves Saint-Laurent
Fue éste un período de formación y también de dudas entre decidirse por el teatro o la moda, en que el adolescente Saint-Laurent devoraba Vogue y otras revistas especializadas, al tiempo que leía a Marcel Proust, su autor favorito. Finalmente, espoleado por su madre, se decidió a dar el salto, y el provinciano Yves fue a vivir solo a París con diecisiete años, dispuesto a aprenderlo todo sobre la alta costura.
Y pronto demostró que su empeño iba en serio. Mostró sus diseños a Michel de Brunhoff, director de Vogue, que resultó complacido y decidió publicarlos en su revista. Siguió los consejos de De Brunhoff y se matriculó en una escuela de alta costura, pero la encontró aburrida y poco tiempo después dejó de asistir a las clases. El impaciente aprendiz presentó a un concurso un esbozo para un vestido de cóctel y ganó el primer premio, hecho que le sirvió para darse a conocer entre la sociedad parisiense.
Heredero natural de Christian Dior
El joven Saint-Laurent fue presentado a Christian Dior por De Brunhoff y aquél se rindió inmediatamente ante su talento. En 1954 comenzó a trabajar a las órdenes del gran creador, de quien se convertiría en mano derecha hasta la muerte de éste, acontecida en 1957. Durante tres años colaboró de un modo estrecho con Dior, quien criticaba a menudo sus extravagantes propuestas pero al mismo tiempo admiraba el talento creador de su joven discípulo, al que solía llamar «mi príncipe».
El fallecimiento del maestro afectó al joven discípulo, que pasó a ser su heredero natural. Una vez que fue nombrado director de arte de la firma, lanzó su primera colección, que presentó con el nombre de Trapecio y con la que obtuvo un éxito clamoroso. Entre el público que asistió a ese desfile se hallaba Pierre Bergé, un amigo de Dior y habitual del círculo de la moda parisiense, que con el tiempo se convirtió en socio, amigo y amante de Yves.
En 1960 no pudo evitar por más tiempo las obligaciones del servicio militar y abandonó su puesto al frente de Dior porque fue llamado a filas por el ejército francés. A los pocos meses no pudo soportar la rudeza del estilo de vida militar y sufrió su primera gran depresión, por la que tuvo que ser ingresado en un hospital psiquiátrico militar. Su amigo Bergé utilizó sus influencias y poco tiempo después consiguió que lo dejaran salir de allí.
La creación de su propia firma
Mientras tanto, la casa Dior nombró director al asistente de Yves, Marc Bohan, lo que disgustó enormemente al modisto, que decidió demandar a la empresa. Ayudado por su inseparable amigo Bergé, Saint-Laurent presentó una demanda y peleó hasta recibir una indemnización de la empresa por daños morales y, con ese dinero y el de Mack Robinson, un hombre de negocios estadounidense interesado en la moda, creó su propia casa de costura.
En 1962 presentó una primera colección bajo su nombre y cuatro años después lanzó el esmoquin, que con el paso del tiempo se convirtió en un clásico. Con esta prenda y el resto de sus creaciones se erigió en el pionero de una moda más democrática, rápida y asequible, pensada para las nuevas generaciones.
A mediados de los años sesenta se puso a trabajar en colecciones pensadas para la mujer madura y sofisticada. La actriz Elizabeth Taylor lució en su boda con Richard Burton un modelo de Saint-Laurent, y otras famosas, como Marlene Dietrich, Farah Diba, la duquesa de Windsor, Sofia Loren o Catherine Deneuve, también llevaron sus vestidos en alguna ocasión. Con la complicidad de su mejor amiga, Betty Catroux, Saint-Laurent creó un estilo andrógino con el que pretendió encontrar para la mujer el equivalente del traje de hombre.
Creador revolucionario y modelo ocasional
En 1970 sus desfiles destacaron por la presentación de la americana femenina y vestidos y blusas que dejaban la espalda al descubierto. Pero el hecho de que su colección «Estilo años 40» obtuviera muy malas críticas fue motivo suficiente para que Yves decidiera abandonar la moda durante los dos años siguientes. A principios de los años setenta hizo de modelo para su colección Rive Gauche de prêt-à-porter masculino, y llegó a posar desnudo ante la cámara de Jean-Loup Sieff para su perfume, algo inusual en aquellos tiempos.
Con la colaboración de sus dos mejores diseñadoras, Loulou de La Falaise y Anne-Marie Muñoz, en 1974 el modisto reapareció con una colección dedicada al Segundo Imperio y de nuevo escuchó aplausos. Ese año la revista Time lo denominó «rey de la moda» y le dedicó una portada. También ingresó varias veces en hospitales, de los que salía para volver a recaer, y ni siquiera el apoyo de su amigo Pierre pudo evitar que acabara cada vez más solo en su piso de París, o refugiado en la mansión que se había construido en Marrakech. Harto de esta situación, Bergé lo abandonó en 1976.
Los miedos de un triunfador
En 1983, en el Metropolitan Museum de Nueva York, se inauguró una exposición dedicada a sus creaciones. Dos años después fue el Museo de Bellas Artes de Pekín el que hizo lo mismo, y en 1986 el Museo de la Moda de París presentó una retrospectiva del modisto desde 1958. El éxito de Saint-Laurent fue tal que a fines de los años ochenta la empresa creada más de veinte años atrás ya contaba con más de 10.000 personas que trabajaban en 200 países y facturaba unos 360 millones de euros.
Pese a que ya había sido distinguido con el galardón Oscar Neiman Marcus de la Costura (Dallas, 1958), o el Oscar Harper’s Bazaar (1966), a mediados de los años ochenta llegó el reconocimiento público a su labor y recibió la Legión de Honor de manos del presidente francés François Mitterrand. Sin embargo, Yves Saint-Laurent siguió padeciendo episodios de inseguridad y el miedo al fracaso lo llevaba a consumir tranquilizantes y somníferos.

COCO CHANEL
Nació en el año 1883 en Namur, Avernia. Su infancia transcurrio en Issoire y Courpiére.
Cuando murió su madre, Gabrielle era muy pequeña, y su padre, abrumado por la situación, abandonó a la niña en un orfanato, donde fue educada por las monjas, algo que ella siempre intentó ocultar.
A los 17 años abandonó el convento en el que vivía para convertirse en cantante de cabaret. Ahí fue cuando conoció a Ettiene Balsan, un rico hombre de mundo de quien aprendió a moverse en sociedad y con quien tiempo después arribó a París para dedicarse a su vocación: el diseño.
Comenzó su carrera en el año 1909, diseñando sombreros en París, y un año mas tarde logró abrir su tienda en la calle Cambon nº 21, con el nombre “Modas Chanel”, que posteriormente cambió a “Gabrielle Chanel” y hoy en día simplemente “Chanel”. Actualmente esta tienda sigue funcionando y es el corazón del imperio Chanel.
Coco odiaba los corsés y las estrecheces, tan de moda en su época. Al mismo tiempo creía firmemente que la elegancia en la ropa significaba "libertad al moverse", y esa fue la premisa de sus diseños.
Estas cuestiones la llevaron a inventar el estilo que la consagró: la mujer del siglo XX, una mujer trabajadora, independiente y emancipada, que necesitaba ropas cómodas y sobrias para ir al trabajo, un vestuario que le hiciera sentirse elegante pero sin dejar se ser ella misma.
El color negro, que hasta entonces estaba reservado solo para los lutos, comenzó a verse en la ropa de a diario de las mujerers.
Los trajes de chaqueta, las camisas blancas de líneas rectas, el pelo corto, los jerséis masculinos adaptados a la mujer, la ropa sport, todos inventos que fueron saliendo de su cabeza.
Las mujeres de París siguieron sus pasos y mas tarde sus legendarios diseños encontraron el camino a los guardarropas de las damas de muchas partes del mundo.La leyenda Chanel había comenzado.
Creó muchos clásicos de la moda. El principal fue el Chanel "suit", el vestidito negro, el suéter con cuello de tortuga, los sacos, las gabardinas y las chaquetas ("french coat") que antes eran sólo para hombres.
Es de admirar que en una sociedad como la de París, en donde se veía a las mujeres de la aristocracia lucir sus finísimas joyas, Coco Chanel revolucionara la moda con una increíble colección de joyería de fantasía.
Las famosas tiras de perlas alrededor del cuello, los cintos de cadena, los aretes y las pulseras de aleaciones de distintos metales que sustituyeron al oro, siguen adornando a las mujeres de este siglo.
Sin olvidar las bolsas acolchadas o "quilted" que marcaron un sello clásico que no sólo dejó huella sino que hoy por hoy sigue siendo un signo de elegancia y distinción.
El juego y la combinación de los colores clásicos, tanto el beige como el blanco y el negro, caracterizaron sus colecciones de ropa.
El coordinado se veía tanto en vestidos de noche como en trajes sastres. Y precisamente en éstos marcó otro de sus grandes sellos: los puños y el cuello blancos.
Gracias al buen gusto que tenía Coco para la mezcla de tonalidades, llegó a vestir literalmente a la mujer de los pies a la cabeza, dejándonos una gran herencia clásica en los zapatos de dos tonos con traba y el talón casi desnudo.
Su influencia en el mundo de la moda ha trascendido de tal forma que hasta la fecha perdura y es extraordinaria.
Con sus colecciones, Coco cambió radicalmente la apariencia de la mujer y sentó las bases de la moda moderna, al tiempo que cambiaba la mentalidad femenina: al defender los trajes de chaqueta y sus masculinos y funcionales pantalones y jerséis de punto, defendía también una manera de vestir más cómoda y, en definitiva, una concepción de la mujer más libre.
Durante los 30, Chanel introdujo una pequeña línea de cosméticos que incluía labial, rubor y polvo traslúcido. Con estos productos se solidificó su presencia en el mundo del maquillaje y su reputación creció como la creadora de un "look" total.
Su vida estuvo llena de avatares, amantes y desencuentros. Uno de los escándalos más sonados de su vida fue su romance con un oficial nazi, hecho que la llevó al exilio en Suiza durante la II Guerra Mundial.
París, sin embargo, le perdonó su error y a su regreso, en 1954, Coco no tuvo problemas para reinaugurar su actividad con enorme éxito.
Por aquel entonces la francesa presentó al mundo una de sus colecciones más esperadas, en la que lanzó su famoso traje de chaqueta Chanel.
Pocos años después, cualquier mujer de relevancia social tenía uno de esos diseños en su armario.

Coco Chanel no interrumpió en toda su vida su trabajo creativo. Siguió innovando hasta dejar una extraordinaria influencia en el mundo de la moda.
Entre sus clientes habituales estaban famosos(as) de los 50 como Brigitte Bardot, Marlene Dietrich (amiga y clienta); Katherine Hepburn, Jackie Kennedy, Elizabeth Taylor quien la admiraba mucho; Grace Kelly, Marilyn Monroe a quien debe la duplicación de la venta de sus colecciones después de que ésta se atrevió a decir que para dormir sólo se ponía unas gotas de Chanel No. 5. Actualmente, esta fragancia sigue siendo una de las favoritas en el mundo.
Hoy en día Chanel cuenta con boutiques en más de 40 ciudades del mundo que, en cierto sentido, se han convertido en capitales de moda, como Nueva York, Chicago, Toronto, Milán, Roma, Londres, París, Zurich, Sydney, Tokio y Sao Paulo.
La Casa de Chanel continúa trayendo lo mejor de la moda francesa en cuanto a ropa, fragancias, tratamientos para la piel y maquillaje.
Constantemente sigue definiendo y redefiniendo su estilo, pero conserva el lujo y elegancia que ya son sinónimos de su legendario nombre.
La Grande Mademoiselle falleció finalmente en 1971, en París, cuando se encontraba embarcada en la preparación de su nueva colección.
El mundo perdió a una de las grandes, pero su estilo y enseñanzas forman parte del inconsciente colectivo. 


CHRISTIAN DIOR 
Nació en Normandía en 1905 y, aunque comenzó la carrera de Ciencias Políticas y la de Música ante la insistencia de sus padres, prontó las abandonó para dedicarse a viajar y después para dirigir una galería de arte. En 1935, habiendo dejado de lado este negocio, empezó a ganarse la vida en París vendiendo a los periódicos dibujos de figurines de moda.
Fue tal su éxito, que en 1938 entró a trabajar con el diseñador Robert Piguet. En 1942 pasó a hacerlo con Lucien Lelong, hasta que en 1946 el empresario textil Marcel Boussac le brindó la oportunidad de abrir su propia casa de costura.
En 1947 presentó su primera colección, llamada "Línea Corola" y conocida en el mundo entero como "New Look" (Nueva Imagen). Tal fue el impacto causado con ella, que Dior fue reconocido enseguida como un genio de la aguja gracias a crear una imagen de mujer muy femenina y coqueta; con faldas de mucho vuelo, cintura muy ceñida y hombros redondeados, que contrastaba poderosamente con los oscuros años de posguerra que se vivían en Francia.
Con el negro, azul y blanco como colores favoritos, y cuidando hasta el más mínimo detalle de sus creaciones -que adornaba siempre con broches y collares de perlas- Dior impuso un sello de elegancia cuyo legado aún pervive.
Christian Dior falleció en 1957. Su aguja fue sustituida por un jovencísimo Yves Saint Laurent, que trabajaba a las órdenes del gran maestro desde 1953. En 1960 Saint Laurent fue sustituido por Marc Bohan, que permaneció al frente de la casa hasta 1989, año en que Gianfranco Ferre fue nombrado director creativo. El italiano trabajó en Dior hasta 1996. Actualmente la marca es diseñada por el británico John Galliano.









JEANNE LANVIN
Lanvin, la mayor de 11 hermanos, empezó a trabajar a los 13 años como chica de los recados; luego pasó a ser costurera y finalmente modista. A los 18 años abrió una sombrerería propia. En 1895 se casó con un noble italiano, Emilio di Pietro, aunque su matrimonio se separó ocho años más tarde, cuando su hija Marguerite contaba con seis.
El amor a su pequeña hizo que Lanvin empezara a diseñar delicados vestidos en colores alegres, que se oponían de manera radical a las simples miniaturas de la ropa para adultos que llevaban los niños de la época. Así, al mismo tiempo que diseñaba su primera colección infantil, ponía la primera piedra de su casa de moda.


Sus vestidos tobilleros de tejidos vaporosos han pasado a la historia de la moda como robes de style.
Poco tiempo después creó una línea para chicas jóvenes y otra para mujeres, convirtiéndose en la primera diseñadora en tener en cuenta los distintos grupos de edad.
Introdujo en la moda un nuevo tema: la juventud, pues con sus patrones sencillos e inocentes y sus colores vivos daba a las mujeres de cualquier edad un aspecto femenino y romántico. Sus vestidos tobilleros de tejidos vaporosos han pasado a la historia de la moda como robes de style.
En 1926 se lanzó al diseño de moda masculina, por lo que en su salón podía vestirse toda la familia. Más de un siglo después, su salón sigue siendo propiedad de los herederos de la fundadora. 
 
MADELEINE  VIONNET
Madeleine Vionnet fue la inventora del corte al bies y de hermosos drapeados que hasta hoy en día nadie a conseguido superar. Su vestido de noche color marfil (1935) se considera una obra maestra, cuya caída perfecta se debe a una única costura, lo que para su creadora constituía el objetivo más elevado. Es posible que la habilidad de Madeleine Vionnet para crear estos cortes a partir de formas simples como cuadrados o triángulos, se debiera a su pasión por la geometría.
La modista, nacida en 1876 en el seno de una familia modesta, tuvo que dejar la escuela a los 12 años. A continuación aprendió corte y confección y trabajó durante un tiempo en París. Con 16 años se trasladó a Inglaterra, donde con 20 años asumió la dirección del taller de la modista Kate Reilly. En 1900, de vuelta en París, entró a trabajar en la reputada casa de moda de las Soeurs Callot, donde se convirtió en mano derecha de Marie Callot Gerber, la responsable de la faceta artística del negocio.


Las trabajadoras de Vionnet disfrutaron de unas condiciones que la ley no impondría hasta más tarde, breves descansos, vacaciones pagadas y ayudas en caso de enfermedad.
En 1907, Doucet le encargó el rejuvenecimiento del estilo de su firma. Vionnet empezó suprimiendo el corsé y acortó los bajos, para disgusto de las vendedoras y de las clientas. Esto hizo que la diseñadora se diese cuenta de que tenía que abrir su propia empresa.
Vionnet estudió el cuerpo femenino como un médico, para de ese modo preservar su belleza natural y obligar al vestido a adaptarse a la silueta. Hizo uso de los drapeados y del célebre corte al bies, hasta entonces solo utilizado en cuellos, nunca en un vestido entero. Utilizó tejidos sutiles, como el crespón de seda, la muselina, el terciopelo o el satén. En 1918, su proveedor, creó especialmente para ella un tejido único compuesto por seda y acetato, una de las primeras fibras sintéticas.
Los colores que usaba eran clásicos, siendo su preferido el blanco en todos sus matices. Además, la diseñadora procuró no recargar excesivamente sus creaciones, utilizando como adornos bordados, rosas o nudos estilizados.
Las trabajadoras de Vionnet disfrutaron de unas condiciones que la ley no impondría hasta más tarde, breves descansos, vacaciones pagadas y ayudas en caso de enfermedad. A ella y a sus generosas donaciones se debe la creación en 1986 del Musée de la Mode et du Textile en París.